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lunes, 7 de marzo de 2016

LOS COLORES EN EL PALO MONTE MAYOMBE.



Los colores en el Palo Monte Mayombe
Dentro del culto al Palo Monte Mayombe, existen colores que forman una parte importante dentro de la práctica religiosa los cuales conocerse para saber qué participación tienen dentro del culto, y como será utilizados.
Blanco (mpembe): el color blanco representa lo puro, los antepasados y las iniciaciones. 




Es el color más utilizado en las ceremonias, debido a que es considerado la prolongación del poder de Nzambi, es un color de mucha importancia ya que por encima de este no existen más colores por su poder, gracias a este color tenemos conexión con nuestro espíritu antepasado, es un color neutral sin que este pierda su importancia.
Según las investigaciones, se muestra de acuerdo en que la arcilla blanca (mpenba o mina), y otros objetos blancos (poma yitooka), representan la blancura (wutooka), todo lo puro lo virgen, recordar (kwanuka), es decir, recordar a los antepasados llevando ofrendas a sus altares (muyombu), el madurar la experiencias y las canas, esto trae le sabiduría adquirida por la vida del individuo, barrer (ku-komba), quiere decir limpiar lo que esta impuro al igual que lavarse (ku-wela).


El hueso se considera lo más puro del ser humano ya que es lo último que se descompone.
Negro (ndombe): representa la oscuridad, la noche, la muerte, lo malévolo. 
Este color se utiliza para ritos o ceremonias donde requiera aumentar la influencia de lo nefasto, incluso los animales de este color también son utilizados para este fin, representa los espíritus errantes, la maldad (kutama), cosa mala (yuma-yatama), tener sufrimientos (yihung’u), infortunio (malwa), el deseo sexual (wuvumbi).
Su fuerza es tal que pudiera llegar a matar.
Azul (kesuka): la inmensidad, el mar, el cielo; 


Los elementos de la naturaleza que destellan este color son considerados creados directamente por Nzambi, por lo que creen que el elemento es una señal divina, así una flor, pájaro o piedra con este color solo puede ser trabajada por el sacerdote que posea los conocimientos empíricos para su manipulación. 
También le otorgan ser una manifestación directa de los elementos por lo que se le confieren la virtud de Nzambi que dominan estas fuerzas por lo tanto un color conciliador y equilibrado.
Verde (kiambisu): representa la vida, la vegetación, el sustento. 
Este color está ligado íntimamente a todos los símbolos de iniciación junto con el rojo y el blanco, con los cuales forman su bandera y la corona que lleva el Nfumu, así como los elementos que rodean el altar de los antepasados. 
También se prolonga la magia del tótem y, por tanto, su influencia a todo elemento natural que tenga ese color, representa la planta tierra, la vitalidad, la respiración (lo vivo), la existencia de vida vegetal.


Amarillo (kiasusa): el sol, la riqueza, el fuego, se encuentra en todos los símbolos y altares del Munkuendi, por lo que también es la sabiduría, la paciencia, y se relaciona con todo lo astral. A este color se le considera muy atractivo y dinámico por lo que su poder se vincula al movimiento, la atracción, el deseo, las festividades, el poder gobernante y el nacimiento, según el libro de la cosmología bantú este color está asociado con la creación y todo lo volátil.


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